Lazar y la S4

Uno de los casos más polémicos y fascinantes en la historia de los OVNIs involucra a Bob Lazar, un físico que en 1989 afirmó haber trabajado en una instalación secreta llamada S-4, cerca del Área 51 en Nevada, donde supuestamente fue testigo de la ingeniería inversa y del estudio de naves extraterrestres.

 

Lazar, cuya historia se ha convertido en un pilar dentro de la teoría de la conspiración OVNI, no solo dijo haber visto un OVNI, sino que vio un hangar con varios de ellos alineados y que estaban siendo estudiados por otros equipos. También proporcionó detalles sobre la tecnología que se usaba en aquellas instalaciones y que, según él, provenía de un origen alienígena.

El testimonio de Bob Lazar

Bob Lazar saltó a la fama en 1989, cuando fue entrevistado por el periodista George Knapp en un programa de televisión de Las Vegas. Durante la entrevista, Lazar afirmó que había trabajado en un lugar secreto llamado S-4, una instalación subterránea ubicada cerca de la famosa base militar Área 51, conocida por su relación con avistamientos de OVNIs y teorías sobre tecnología alienígena. Lazar afirmó que su trabajo consistía en estudiar naves extraterrestres que el gobierno de los Estados Unidos había recuperado, y que eran de origen no humano.

 

Lazar detalló que había visto al menos nueve naves extraterrestres en S-4, y describió una tecnología completamente desconocida que, según él, usaba un sistema de propulsión basado en antigravedad. Esta tecnología, según Lazar, operaba mediante la manipulación de un elemento químico que él llamó elemento 115, que en ese entonces no había sido descubierto.

La nave OVNI y el sistema de propulsión

Según Lazar, las naves que él vio en S-4 tenían una apariencia de platillo volante, con una estructura metálica y una superficie lisa. Lo más impresionante, sin embargo, era la tecnología de propulsión que utilizaban. Lazar afirmó que las naves no empleaban motores convencionales ni combustibles como los conocemos, sino que utilizaban un tipo de energía derivada del elemento 115, un material exótico que era utilizado para generar gravedad artificial.

Lazar explicó que este elemento 115 tenía la capacidad de producir una especie de campo gravitacional extremadamente potente, lo que permitía que las naves pudieran levitar y moverse a velocidades sorprendentes, aparentemente sin esfuerzo. Este descubrimiento, de ser cierto, cambiaría completamente nuestro entendimiento de la física.

Lazar también afirmó que las naves podían manipular el espacio-tiempo, lo que les permitía moverse a través de distancias interplanetarias de forma casi instantánea. Según Lazar, el sistema de propulsión no solo era eficiente, sino que también era silencioso, sin los ruidos típicos de los motores convencionales.

El elemento 115: El corazón de la tecnología alienígena

El elemento 115, que Lazar describió como un material inestable y altamente energético, se convirtió en un punto clave de su historia. En ese momento, no existía ningún isótopo conocido del elemento 115, y Lazar aseguraba que el que había visto en S-4 era completamente diferente al que los científicos habían identificado en la Tierra, un isótopo que no era estable.

 

En 2003, los científicos de la Universidad de California lograron sintetizar un isótopo del elemento 115, llamado Moscovio (Mc), aunque este es extremadamente inestable y se desintegra rápidamente. Esto llevó a algunos a creer que Lazar podría haber estado describiendo un material desconocido en ese momento, mientras que otros consideran que la historia del elemento 115 es una invención.

El encuentro con la nave OVNI

Lazar no solo describió la tecnología de la nave, sino también el entorno en el que trabajaba. Según él, el S-4 tenía una serie de hangares subterráneos donde las naves extraterrestres estaban almacenadas y protegidas. Lazar contó que, en una ocasión, estuvo presente durante una prueba de vuelo de una de las naves. En esta prueba, se mostró cómo la nave se desplazaba a gran velocidad y sin ningún tipo de ruido, lo que confirmó para Lazar que estaba presenciando una tecnología completamente alienígena.

A medida que Lazar se adentraba más en los detalles de la nave y su funcionamiento, empezó a sentirse incómodo y, según él, temeroso por la naturaleza secreta de su trabajo. Aseguró que, después de un tiempo, fue eliminado del proyecto cuando comenzó a hacer preguntas sobre el propósito real de las investigaciones en S-4.

El legado de Bob Lazar

El impacto de Bob Lazar en la ufología es indiscutible. Su testimonio inspiró numerosas teorías sobre los OVNIs y la existencia de tecnología extraterrestre secreta. Lazar se convirtió en un nombre clave en la cultura popular, y su historia sigue siendo objeto de discusión y debate. En 2018, un documental titulado «Bob Lazar: Area 51 & Flying Saucers» revivió su historia y le dio una nueva plataforma para exponer sus afirmaciones.

 

A pesar de la falta de evidencia directa, el testimonio de Lazar ha influido en cómo muchos piensan sobre la relación entre el gobierno de EE. UU. y los OVNIs. La S-4 y el Área 51 siguen siendo temas misteriosos, y muchos creen que Lazar pudo haber sido testigo de algo extraordinario, aunque la verdad detrás de su historia sigue siendo un misterio.