El Ovni de Cherry Valley

En octubre de 1954, un suceso extraordinario sacudió la tranquila localidad de Cherry Valley, Nueva York. A plena luz del día, un objeto volador no identificado fue observado por un testigo altamente calificado: el mayor A. B. Cox, un ingeniero graduado de la Universidad de Yale y miembro de la Sociedad Americana de Ingenieros Mecánicos. Su relato detallado y su credibilidad profesional convierten este caso en uno de los avistamientos más intrigantes de la década de 1950.
El avistamiento del mayor A. B. Cox en Cherry Valley sigue siendo un enigma sin resolver en los anales de la ufología. Su relato detallado, junto con su formación y credibilidad, le otorgan un peso significativo en la historia de los avistamientos OVNI de los años 50. A día de hoy, el incidente continúa siendo un punto de referencia en la búsqueda de respuestas sobre la posible presencia de tecnologías desconocidas en nuestros cielos.
El Relato del Mayor Cox
El incidente tuvo lugar alrededor de las 4:00 p.m., cuando el mayor Cox caminaba en dirección noreste por la zona rural de Cherry Valley. Inicialmente, observó un objeto en el cielo que, a simple vista, parecía un avión debido a su tamaño y trayectoria de vuelo horizontal. Sin embargo, algo en su comportamiento le llamó la atención: el objeto no emitía sonido alguno, ni mostraba características típicas de una aeronave convencional, como alas o una cola visible.
Al detenerse a observar más detenidamente, Cox pudo distinguir que el objeto tenía forma de disco o lente, con un diámetro estimado entre 9 y 11 metros. Su color era predominantemente gris, con un borde ligeramente más oscuro. El objeto parecía desplazarse sin ninguna rotación perceptible, adoptando una apariencia elíptica debido a su ángulo de observación.
Una Maniobra Inexplicable
Después de unos 20 segundos de vuelo constante, el objeto realizó una maniobra que desafió toda lógica aeronáutica conocida. Se detuvo abruptamente en el aire, sin ningún signo de desaceleración gradual, y luego cambió de dirección en un ángulo recto antes de desaparecer en el horizonte a gran velocidad. Según Cox, este movimiento era imposible para cualquier aeronave convencional de la época.

Reacciones e Investigaciones Posteriores
El informe del mayor Cox generó un considerable interés entre los investigadores del fenómeno OVNI, quienes valoraron su testimonio por la precisión de los detalles y su formación técnica. A pesar de su experiencia en ingeniería mecánica, Cox admitió que no podía ofrecer una explicación racional para lo que había presenciado.
Las autoridades militares y científicas, sin embargo, no ofrecieron ninguna explicación oficial del evento. La Fuerza Aérea de los Estados Unidos, que en aquel entonces investigaba fenómenos aéreos no identificados bajo el «Proyecto Libro Azul», no incluyó el incidente de Cherry Valley en sus informes públicos, lo que alimentó aún más la especulación sobre la naturaleza del avistamiento.

